
En 1968 México fue el anfitrión de los juegos olímpicos, esto era una oportunidad única para mostrar al mundo que el país avanzaba social y económicamente, sin embargo, este evento tan especial se vio empañado por una de las represiones gubernamentales más crueles del siglo XX en el país.
El número oficial de muertos del 2 de octubre de 1968 fue de 30, mientras que hubo 53 heridos graves en hospitales, además de más de 2000 detenidos en el Campo Militar Número 1, sin embargo, de acuerdo a un informe de 2006 de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado de la CNDH, el número de muertos pudo haber sido de por lo menos 350 personas.
Aún así los titulares de algunos diarios de circulación nacional decían cosas como:
- Excélsior: Recio combate al dispersar el Ejército un mitin de Huelguistas, 20 muertos, 75 heridos y 400 presos.
- El Heraldo: Energía contra los alborotadores, represión inmediata de disturbios y escándalos.
- El Sol de México: El Objetivo: Frustrar los XIX juegos, francotiradores abrieron fuego contra la tropa en Tlatelolco. El gobierno abrió puertas al diálogo.
La línea editorial era clara, no hablar mal del gobierno y, en cambio, hacer quedar como los culpables a los estudiantes, este es uno de los vicios más dolorosos del periodismo en México, una práctica poco ética que lamentablemente, aún realizan algunos comunicadores.
Loret, el portavoz de los intereses de los medios
Carlos Loret de Mola fue la cara fresca y joven de los noticieros de Televisa desde 2001 hasta 2019, durante ese tiempo hubo tres transiciones presidenciales, la primera en 2006, la segunda en 2012 y la última de 2018 en donde Loret perdió influencia.
Aunque Loret nunca se ha pronunciado a favor de ninguna vertiente política, en sus noticieros se podía ver una inclinación hacia el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ya que, aunque claro que realizaba algunas preguntas “incómodas” era evidente que dejaba hablar abiertamente y sin presiones a los candidatos de dichos partidos, como se puede ver en una entrevista que realizó en 2016 a Josefina Vázquez Mota, en ese entonces candidata a la gubernatura del Estado de México.
Al contrario, los políticos que no provenían del PAN o del PRI eran acosados intensamente durante las entrevistas de Loret, por ejemplo, en la que le hizo a Andrés Manuel López Obrador en 2008 en donde el mismo AMLO le recriminó el papel de la televisora en las elecciones.
López Obrador también denunció en 2013 que Televisa no le brindaba espacios para dar a conocer su proyecto, el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), de manera que se dio una especie de veto contra su imagen y todo lo que tenía que ver con él en los medios.
Afectaciones económicas a Televisa
Todo esto tiene un trasfondo claramente económico pues, si bien es cierto que la publicidad oficial en medios de comunicación es una necesidad del Estado para dar a conocer a la ciudadanía los avances y los proyectos del país, el mismo AMLO prometió que de llegar a la presidencia este gasto enorme se reduciría, afectando los intereses de Televisa y otras empresas.
Según el medio Noroeste.com.mx, tan solo durante 2019, primer año de gobierno de AMLO, las ganancias de Televisa por publicidad gubernamental bajaron 13.8% con respecto al año anterior.
Claro, esta cifra palidece contra los 9,077,000 millones pesos que, según Forbes, recibió Televisa durante el sexenio de Enrique Peña Nieto comparado con los 1,087,638 millones de pesos que ha percibido la televisora desde 2019 a 2023, de acuerdo al medio “Sin Embargo”, el gasto en publicidad del sexenio de AMLO ha sido de prácticamente 8,000 millones de pesos menos a lo que gastó EPN.
Actualmente las prácticas de Loret continúan sobre la misma línea y es que el medio Latinus para el cual trabaja ahora ha recibido de parte de gobiernos estatales 2437 millones de pesos entre 2019 y 2024, motivo por el cual se encuentra siendo investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera.