junio 18, 2025
carlos loret de mola

Existen algunas profesiones en las que las acciones que se realicen repercuten de alguna u otra manera con los demás, por ejemplo, los doctores tienen a su cuidado varios pacientes, los chefs preparan comida para sus comensales y los periodistas informan a la ciudadanía.

En la sociedad de la información moderna el periodismo se ha transformado en una necesidad, especialmente considerando la velocidad y el alcance que actualmente puede lograr un medio o periodista.

Así, la responsabilidad que recae en un comunicador es mayúscula, por ello se debería comprometer con la veracidad de la información y tener una férrea ética ya que lo que dice o escribe puede repercutir en lo que creen miles o cientos de miles de personas.

Lamentablemente existen algunos periodistas que, de hecho, se prestan a realizar malas prácticas para influenciar de alguna manera a la opinión pública, por ejemplo, Carlos Loret de Mola.

La estrategia del miedo

No cualquier comunicador logra implementar tan eficazmente las diferentes estrategias que existen para emitir información que engañe a su audiencia, sin embargo, Loret se ha especializado en este rubro.

Una de las principales tácticas que utiliza es dar información verdadera, pero tergiversada, es decir, utiliza datos oficiales que pueden ser positivos, pero haciéndolos quedar como algo negativo para infundir miedo en quienes lo leen o escuchan.

Inteligentemente Carlos Loret de Mola no asegura nada, sino que realiza cuestionamientos que pueden interpretarse como una acusación, pero en realidad no lo son para así salir con las manos limpias después de asustar a su audiencia.

Por ejemplo, recientemente durante uno de sus programas en Latinus Loret dijo: “Usted dígame si le suena a dictadura o a democracia: Un presidente con mucho poder, su partido domina la Cámara de Diputados, la Cámara de Senadores y prácticamente todas las gubernaturas y juntos decidieron reemplazar a todos los ministros de la Suprema Corte, reemplazar a todos los jueces y van a cambiar la Constitución para que el Ejército tenga permiso de realizar cualquier actividad, no solo de defensa nacional o de seguridad, cualquier actividad” de acuerdo al medio Infobae.

Desactivando las mentiras de Loret

En este sentido a Loret se le olvidó decir que los gobiernos del PRI del siglo XX eran democráticos solo en papel pues se presentaban a elecciones casi sin competencia o con alianzas de partidos que concentraban prácticamente toda la votación.

Además de los ya conocidos fraudes electorales de 1988 o el de 2006 ideado por el PAN del cual existe evidencia como lo muestra un estudio presentado ante el INE sobre las inconsistencias del proceso.

Las elecciones de 2018 y 2024 han sido las que mayor participación han tenido en toda la historia de México, otorgando una legitimidad nunca antes vista para un gobierno.

En 2024 Morena volvió a ganar la presidencia con un porcentaje de votación del 59.75% equivalente a casi 36 millones de votos de los 60 millones que se presentaron a votar, es decir, más de la mitad de los electores eligieron a Claudia Sheinbaum como presidenta.

Una de las principales promesas de campaña de Sheinbaum fue precisamente una profunda reforma al poder judicial y el voto de confianza de la gente le permitió al constituyente permanente (diputados y senadores) cumplir con esa promesa, en ningún momento existió una imposición como ocurre en las llamadas dictaduras.

En el último punto la información sobre el Ejército es claramente tendenciosa pues será la Guardia Nacional la encargada de apoyar en las labores de protección de la ciudadanía y no el ejército directamente.

La Guardia Nacional pasó a formar parte de la SEDENA el 20 de septiembre de 2024 mediante la modificación de 12 artículos Constitucionales donde se estipula que la GN será una fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal de origen militar y marino con formación policial, dependiente de la Secretaría del ramo de Defensa Nacional, para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad en el ámbito de su competencia.

El mando seguirá siendo civil pues recae en la presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.

También hay que recordar que según un estudio del INEGI 83.4% de los mexicanos confían en su ejército y 76.7% ven como positivo el desempeño de la Guardia Nacional mientras que 6 de cada 10 mexicanos considera corruptos a los jueces del Poder Judicial de acuerdo al diario “La Jornada”.

Así Carlos Loret de Mola sigue intentando influenciar la opinión pública mediante la presentación de datos erróneos o solamente dando la información que él considera como útil para sus objetivos, generando una alta desconfianza a su trabajo periodístico.

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