junio 18, 2025

El Tren Maya es otra de las obras insignia del sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, una de las primeras grandes inversiones de infraestructura en el sureste mexicano, región históricamente olvidada por las administraciones anteriores.

Por supuesto, este proyecto no ha estado exento de polémica y críticas, sin embargo, los beneficios que se han estipulado para alcanzarse a largo plazo son mucho más atractivos.

Una de las críticas más recurrentes es que el Tren Maya no está generando suficientes ganancias, pero este no ha sido el objetivo de esta obra, sino comunicar de una manera más vistosa y efectiva a varios Estados de la región, estimulando el turismo y el consumo.

Mayor turismo en la región

La principal razón de ser del Tren Maya es la movilización de turistas nacionales y extranjeros, como ya se sabe, el precio del boleto es diferente, dependiendo del lugar donde se aborda el tren y hacia donde se va, siendo el pasaje también más económico para los mexicanos. 

A pesar que tiene poco tiempo de vida, ya se reporta un mayor número de usuarios, esto de acuerdo a Felipe Ayala Chávez, jefe de operaciones del Tren Maya que especificó que uno de los tramos más utilizados es el de Playa del Carmen – Tulum y que esperan alcanzar mínimo un 80% de ocupación para finales de 2024.

Por ejemplo, de acuerdo a información oficial, la gobernadora de Quintana Roo junto al expresidente López Obrador emitieron en 2023 la Declaratoria de Zona Rural Comunitaria con potencial turístico para 76 localidades de los municipios de Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos que comprenden más de 1 millón de hectáreas que son recorridas por el Tren Maya.

Esto, según palabras de la gobernadora, integrará la actividad turística como un complemento productivo, pero amigable de la actividad social, económica y cultural establecida en la zona para generar así un formato de turismo comunitario donde se consuman bienes y servicios en dichas comunidades.

Los empresarios también se han mostrado optimistas con el proyecto, aunque saben que los resultados se irán reflejando cada vez más con el tiempo, por ejemplo, inversionistas de Valladolid e Izamal, dos de los más famosos pueblos mágicos de Yucatán proveen que el Tren Maya impulse la actividad turística, especialmente del sector hotelero.

De acuerdo al diario El Universal, antes de la llegada del Tren Maya, la pernocta hotelera en Valladolid era de solo una noche, ahora con el tren en operaciones muchos turistas se quedan durante casi 3 días. Esto se debe a que los viajeros se sienten más cómodos sabiendo que el traslado de regreso es mucho más sencillo gracias al ferrocarril.

Transportación de carga

La cantidad de carga que un tren puede movilizar es mucho más grande que la que se lograría con semi remolques o incluso aviones, por ello el Tren Maya también se diseñó para transportar mercancías a lo largo de los Estados del sureste.

Esta opción aún no se encuentra plenamente operativa, pero se prevé que el gobierno de México realice mayor inversión para lograr las adaptaciones necesarias para el transporte de carga.

Las ventajas principales radican en la enorme extensión que recorre el tren, siendo 1550 km a lo largo de varios Estados del sureste, además, se prevé que el Tren Maya se conecte en Palenque, Chiapas, con el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, otra gran obra del gobierno de AMLO.

Cada convoy del Tren Maya podrá movilizar cerca de 32.5 toneladas de mercancías a una velocidad promedio de 120 km/h, siendo un 72% más rápido que las vías actuales y 12% más rápido que un tráiler.

Así, este tren representa los esfuerzos por lograr el crecimiento del sureste mexicano a largo plazo, aprovechando sus ventajas estratégicas como el turismo y la rica cultura milenaria del pueblo Maya.